..:: Peldaño al altar, del divino mito ::..

Pedro, ¿que te pasa hombre?, te noto aletargado, flojo, poco eficiente, te falta la energía vital que tenías antes, cuando te escogí… ¡que pasa hombre!. Pedro miró a su jefe y pensó en reventarle la cara de un puñetazo, sentía como la ira se apoderaba de él desde el momento que entró a la oficina. A ver Pedrito, dime, cuantos años llevas trabajando conmigo… 20 años patrón, contestó el hombre. Y dime Pedrito, ¿te he dejado de pagar alguna vez?, ¿ha faltado la comida sobre tu mesa alguna vez?... no patrón, contesto con los dientes apretados y casi apunto de estallar de la rabia… y estalló. Patrón, han sido 20 años en los que mi vida a sido un martirio, 20 años de trabajo sin logros, un maldito circulo vicioso sin termino, usted que cree que sienten mis hijos al verme cada día mas viejo, y tan solo tengo 36 años, que mierda quiere que les diga cuando me preguntan si descansaré algún día, como les digo que su futuro no será mucho mas que el mío, porque usted se ensaña en capturar a los hijos de sus trabajadores para meterlos en este infernal circulo, no hay día en el que no piense partirle la cara con mi pala, ¡¡usted es un tirano!!.

JAjaJjaJa... ¿Que quieres que haga Pedrito?, se te olvida que te recogí de la calle y te di trabajo y techo donde dormir… ¿se te olvida que fui yo quien pagó el funeral de tu padre?, no me digas nada, ni me hables fuerte, ¿que te crees?, ¿una especie de héroe?... tú, aquí, no tienes mas que lo merecido, es lo justo… ¡y vete a trabajar!, no pierdas el tiempo.

El obrero, con fuerzas de flaqueza, luego de desmoronársele casi por completo su entrañada convicción, le rebate a su patrón: ¡No es más que un maldito!, un poco hombre, no tiene alma, no merece llevar la vida que tiene, sé, por Dios que me guía, que usted arderá en las llamas del infierno. El patrón burlonamente le contesta; JAaJAjja, Vamos Pedríto ¿crees que Dios esta sobre ti, cuidándote?, ¿y que pasa que no te saca de este hoyo?... para tu información, lamentándolo por ti, quien esta sobre ti, tu esposa, tu hijo, tu hija, tu madre, compañeros de trabajo, tu jefe de obra, etcétera… soy yo. ¡Imagina!, ¿quieres saber quien alomejor es el único que esta sobre mi y mí ley?, a que no lo sabes, y eso que piensas tanto en él… ese es Dios… JajaJAa… y si es él quien me dio todo lo que tengo… Ho Gracias Dios!!...¡jejeje!

Entonces el rostro del obrero cambió por completo, al parecer había descansado de algo, de una gran carga, de un momento a otro la ira desapareció, o la controló muy bien, tanto así que sorprendió al monarca de aquella oficina. El obrero se acercó a él y le dijo: Usted cree estar mas cerca de Dios,¡pues compruébelo!… y fue cuando inesperadamente Pedro reveló su pala desde atrás de su espalda, y la impactó certeramente en la frente de su jefe, el movimiento fue tan rápido, tan certero, que era imposible esquivar a tan inminente golpe mortal. Un espeso y oscuro chorro de sangre salió del cráneo partido de aquel desafortunado hombre, tal vez no fue una muerte no deseada por Pedro, puesto que sufrir de dolor el ahora cadáver solo unos segundos logró.

Pedro dejo su pala sobre el difunto, y salió tranquilo de la oficina, con un rumbo incierto.