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Mi intención no es ser un poeta ni un juglar, solo se que es mi dicha poder plasmar lo intrínseco de mi ser, la esencia tal vez de lo que soy, en palabras, es así como las vomito de mi mente, las vomito en el papel y en el teclado, ellas solas quieren salir de mi, y dichoso soy por el que las lea, y dichoso es quien contempla un relato en el que he entregado mi pasión y mis ganas, dando paso, a mi irreverencia, que podrá sacar una carcajada, o a mi profundidad, que podrá cautivar y emocionar.

domingo, 25 de abril de 2010

Dos narraciones de Santiago en 100 palabras.

La señal.( 29631)

Palpé chicle bajo la mesa, entonces sin remordimiento pegué el mío. Pedí un completo, y un jugo. La Dan viene con mi pedido, es simpática y hermosa, siempre hablamos, pero nunca le he dicho que la amo. Cuando dejó la bandeja le pregunté ¿quieres algo?, no, me dijo, estoy trabajando, pero dame un poco de jugo, con disimulo sacó el chicle de su boca y lo pegó bajo la mesa, probó el jugo, me dijo gracias y se fue… la gitana me habló de una señal, y nuestros chicles estaban uno sobre el otro, hoy le diré que la amo.

Joan Bago

El fin del camino (29704)

Vagas ideas nublan mi irrealidad, es constante el mareo, mis brazos cuelgan de mi inerte cuerpo, arrastrado por la inercia de mi ritmo al caminar, las piernas me tiemblan por tanto sostener al mundo, que esta bajo mío. El sol me azota con sus candentes rayos de luz… Aprovecho con ansias la brisa, casi insípida en mi rostro. El fin del camino se acerca, y no me asusta, se que es el comienzo de una nueva vida, renovaré mis energías al llegar a mi destino…no temo llegar, lo anhelo…pues, es mi casa, luego de un agotador día de clases.

Joan Bago

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