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Mi intención no es ser un poeta ni un juglar, solo se que es mi dicha poder plasmar lo intrínseco de mi ser, la esencia tal vez de lo que soy, en palabras, es así como las vomito de mi mente, las vomito en el papel y en el teclado, ellas solas quieren salir de mi, y dichoso soy por el que las lea, y dichoso es quien contempla un relato en el que he entregado mi pasión y mis ganas, dando paso, a mi irreverencia, que podrá sacar una carcajada, o a mi profundidad, que podrá cautivar y emocionar.

domingo, 23 de agosto de 2009

“El arte de defecar, el camino a la libertad del ser”


Primeramente debes tener en cuenta que defecar es algo absolutamente natural y cotidiano. Todos lo hacen, independientemente a que clase social sean o de que raza, o credo. Unos lo harán en baños limpios, otros en sucios, algunos en baños bonitos, otros en baños feos. Pero todos, absolutamente todos, lo harán de la misma forma, rigiéndose por los mismos procedimientos.

La expulsión de las heces fecales es antepuesta por los siguientes síntomas: el intestino se contrae, la menor presión en el puede provocar
una inminente explosión; se puede sentir escalofríos de forma intermitente, seguidos por sudor frío, claro que si se crea el habito de ir al baño en un determinado horario, como por ejemplo después de almuerzo, lo mas probable es que no se llegue al extremo de sentir sensaciones incomodas.

Cuando pueda! no¡ no, solo diríjase al baño mas cercano y proceda a descubrir su parte trasera y ubíquela en el asiento de baño. Contraiga sus músculos abdominales como quien dice, para apretar el tubo de la pasta dental, obtendrá similares resultados. Sentirá un dolor placentero que poco a poco se tornará en un verdadero placer. La situación llamada vulgarmente pujar, pasa de una simple y morbosa palabra a ser la mas espectacular e inexplicable sensación de alivio que pueda sentir el hombre desde los inicios de su existencia, no sé, es una acción única, la liberación de energía, el sudor, la contracción de los músculos…perfectamente se podría practicar como deporte, pero creo que aún no estamos preparados, no somos lo suficiente capaces de vislumbrar tamaña proeza de la creación de Dios.

Me siento bien al comentar un tema que se ha mantenido tan al margen, e incluso se le toma como un tema tabú, hoy en día quien habla de ir al baño, o quien habla de defecar, no es mas que el típico hombre deschavetado, o el ebrio que ya no tiene de que hablar en una reunión familiar o entre amigos, el ultimo tema para hablar, siempre y vulgarmente es de mierda, siempre el ultimo. Y definitivamente es del cual no se puede hablar seriamente, y en sano juicio. Se podrían lograr tantos progresos en este arte, hablando de el compartiendo experiencias, tan solo si habláramos un poco sobre el, imagínense… técnicas de cortar el papel, metodología de limpieza, uso de laxantes, técnicas para descargar en el aire libre, uso de aceites emulsionados, como tonificar tu abdomen mientras defecas, y tantos otros que sin duda, queridos amigos, podría enumerar fácilmente… y para lo último simplemente les recuerdo, no olviden tirar la cadena, siempre irá otro después de ustedes, gracias.
Joan Bago.

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