Erebo Pub
La luz de neón alumbra tenuemente el rostro insípido del juglar moderno, que con sonidos embriaga la noche de melodías diáfanas, contagia almas con sabores dulces, degustados con oídos sordos a la impertinencia humana… Soliloquios infinitos esbozan sus dedos, hablan verdades que pupilas llenan, de lágrimas menguantes… en el Erebo Púb, hay lugar para el sentimiento, y en un sorbo de etílico brebaje, los hombres ahogan penas y confiesan verdades a sus fugaces cigarrillos, que con cráneos candentes, disminuyen su tubular silueta a cada respiro.
El juglar termina su sonata, y se dispone a tocar una melodía incierta, la incertidumbre lo impacienta, y es como cicuta que paraliza sus entrañas… una nueva melodía, melodrama, lo espera… y cuesta terminar como obra maestra la anterior, y es que el cree que toca cuando no lo sabe hacer, el cree que termina, cuando recién empieza, el cree que todo tiempo pasado fue mas fácil, cuando el pasado fue presente… la bruma nubosa esconde a la luna, y junto a ella, las puertas del viejo lugar. La evidente interrogante en notas continuas persiste… el juglar cree que termina, cuando recién empieza.
1 comentario:
genial!
Publicar un comentario